No tenía una cara bonita, ése era el problema.
Era una cara para vivir con ella un día tras otro.
Una cara para toda la vida.
Graham Greene


Saturday 23 April 2011

suena tan infantil que parece divertido
como cuando nos mandábamos cartas en primaria en esa hoja de cuadritos que sobraba de aquel intento de redacción que nunca cuadraba.
como un ritual
-no cruces manos ni piernas!
-ah, lo olvidaba
mientras revuelve las cartas y en su cara se adivina lo que piensa.
confidencia con olor a palomitas y jugar a creértelo todo. porque cuando no te apetece pensar en lo de adentro, lo mejor es dejar que te cuenten historias.  

No comments:

Post a Comment