No tenía una cara bonita, ése era el problema.
Era una cara para vivir con ella un día tras otro.
Una cara para toda la vida.
Graham Greene


Sunday, 15 May 2011

hacíamos el amor compulsivamente. lo hacíamos deliberadamente. lo hacíamos espontáneamente. pero sobre todo, hacíamos el amor diariamente. o en otras palabras, los lunes, los martes y los miércoles, hacíamos el amor invariablemente. los jueves, los viernes y los sábados, hacíamos el amor igualmente. por último, los domingos hacíamos el amor religiosamente.


o bien, hacíamos el amor por compatibilidad de caracteres, por favor, por supuesto, por teléfono, de primera intención y en última instancia, por no dejar y por sí acaso, como primera medida y como último recurso. hicimos también el amor por ósmosis y por simbiosis: a eso le llamábamos hacer el amor científicamente. pero también hicimos el amor yo a ella y ella a mí: es decir, recíprocamente. y cuando ella se quedaba a la mitad de un orgasmo y yo, con el miembro convertido en un músculo fláccido no podía llenarla, entonces hacíamos el amor lastimosamente.


lo cual no tiene nada que ver con las veces que yo me imaginaba que no iba a poder, y no podía, y ella pensaba que no iba a sentir, y no sentía, o bien estábamos tan cansados y tan preocupados que ninguno de los dos alcanzaba el orgasmo. decíamos, entonces, que habíamos hecho el amor aproximadamente.


o bien, a Estefanía le daba por recordar las ardillas que el tío Esteban le trajo de Wisconsin y que daban vueltas como locas en sus jaulas olorosas a creolina, y yo por mi parte recordaba la sala de la casa de los abuelos, con sus sillas vienesas y sus macetas de rosasté esperando la eclosión de las cuatro de la tarde, y así era como hacíamos el amor nostálgicamente, viniéndonos mientras nos íbamos tras viejos recuerdos.


muchas veces hicimos el amor contra natura, a favor de natura, ignorando a natura. o de noche con la luz encendida, mientras los zancudos ejecutaban una danza cenital alrededor del foco. o de día con los ojos cerrados. o con el cuerpo limpio y la conciencia sucia. o viceversa. contentos, felices, dolientes, amargados. con remordimientos y sin sentido. con sueño y con frío. y cuando estábamos conscientes de lo absurdo de la vida, y de que un día nos olvidaríamos el uno del otro, entonces hacíamos el amor inútilmente.


por envidia de nuestros amigos y enemigos, hacíamos el amor ilimitadamente, magistralmente, legendariamente. para honra de nuestros padres, hacíamos el amor moralmente. para escándalo de la sociedad, hacíamos el amor ilegalmente. para alegría de los psiquiatras, hacíamos el amor sintomáticamente. y, sobre todo, hacíamos el amor físicamente. también lo hicimos de pie y cantando, de rodillas y rezando, acostados y soñando. y, sobre todo, y por la simple razón de que yo la quería así y ella también, hacíamos el amor voluntariamente.

Saturday, 23 April 2011

*

I love sleep.
My life has the tendency to fall apart when I'm awake, you know?


Ernest Hemingway
suena tan infantil que parece divertido
como cuando nos mandábamos cartas en primaria en esa hoja de cuadritos que sobraba de aquel intento de redacción que nunca cuadraba.
como un ritual
-no cruces manos ni piernas!
-ah, lo olvidaba
mientras revuelve las cartas y en su cara se adivina lo que piensa.
confidencia con olor a palomitas y jugar a creértelo todo. porque cuando no te apetece pensar en lo de adentro, lo mejor es dejar que te cuenten historias.  

Friday, 22 April 2011

mientras siga todo igual,
no arregle lo roto
tocará disimular,
y dolerse solo

Thursday, 21 April 2011



"nunca me ha resultado fácil encontrar la almohada adecuada a mis sueños"

Friday, 4 March 2011

yo quiero ser como ella de mayor


ella pinta sonrisas casi sin querer,
las saca de un bolsillito morado que tiene muy bien guardado
(que yo lo he visto)
y nunca se le acaban
eso es lo mejor, nunca se acaban.

ella es valiente,
incluso cuando los abrazos salen volando y no llega con la punta de los dedos
no se pone a llorar,
se limita a atar promesas a sus cicatrices.

pero lo que mas me gusta de ella
es que siempre hace parecer fácil todo lo difícil,
siempre está ahí poniéndome flores en el pelo
y azúcar en las esquinas.



por seguir cantándola contigo
amor líquido.

hoy me compré unos zapatos nuevos
porque sí
porque podía hacerlo
me creé esa necesidad
quizá por aburrimiento
como quizás también me creé algún día
la necesidad de enamorarme



"queremos consumir y consumir, pero nos aterra que nos consuman"